2008-01-24

Ganas nos faltan. Hoy


Da vergüencita la desfachatez con que este Gobierno asume, con toda tranquilidad, la manipulación de la ley, según convenga a sus intereses particulares. Sí, y da vergüencita principalmente porque son ellos los que más se llenan la boca con las grandes palabras, las que hablan del honor, la honestidad y la honradez democrática pacífica y tolerante, que ni un año les duró.
Andamos alucinados en TODOS CON ALAS con que la ciudadanía no se tire boca abajo en su sofá, o que ande cariacontecida y abrumada tras las declaraciones del presidente del Gobierno en El Mundo. Sabemos que es normal que la política tenga que ocultar ciertas circunstancias, ciertos hechos oscuros como las conversaciones con los terroristas tras la T-4. Pero lo alucinante es que lo admita, después de negarlo, y que aquí no pase nada... que no dé vergüencita a la gente, vamos.
A mí me da vergüencita ajena que, ahora, el fiscal diga que ha llegado el momento de actuar contra los que siempre hemos sabido que eran de la ETA o marionetas suyas. Pero no porque responda a los intereses del Estado, que ya estaría mal, sino porque, también lo sabemos, responde a los intereses del partido. Una vergüencita, digo.


La cuestión es qué pasará en menos de lo que esperamos para que a la gente le deje de dar vergüencita y pase, casi en un abrir y cerrar de ojos, de ésa a la vergüenza, de ahí a la indignación y a poco a ciertas respuestas desagradables ante las crisis que ya se otean.

2008-01-18

Lo bonito de vivir (2)




En no pocas ocasiones hemos mencionado el estupendo programa que es el Emule. Este programa permite descargarse, mediante un sistema que permite compartir todo tipo archivos, cosas inimaginables. Desde luego, no todo está en el Emule, pero sí podemos encontrar cosas que en el mercado podrían costarnos un ojo de la cara, artículos descatalogados e incluso archivos curiosos que no sabíamos que alguien había editado.
Leyendo “El mito de la felicidad” de Gustavo Bueno, pero antes en los correos que nos envía Elceltaceñudo, encontramos un texto que hablaba de una serie de películas experimentales que permitían visualizar una interpretación crítica de la sociedad hipermoderna en que vivimos. Se trataba de la llamada “trilogía qatsi”: Koyaanisqatsi: Life out of balance (1983), Powaqqatsi: Life in transformation (1988), Naqoyqatsi: Life as war (2002). La trilogía está dirigida por Godfrey Reggio y ambientada musicalmente por el conocido compositor, dicen minimalista, Philip Glass y producida por F. Copola.
Koyaanisqatsi significa en lengua hopi “Vida fuera de equilibrio” y pretende ser una crítica de la sociedad industrial y una defensa de postulados “salvaplanetas”. También encontramos una referencia de Bueno a esta película en “Televisión: apariencia y verdad”, donde hace precisamente una crítica a la idea metafísica de naturaleza que aparece en el filme; también en “La nostalgia de la barbarie como antiglobalización”. Recomendamos la lectura de los textos de Bueno, en especial el de “El mito de la felicidad” (cap. 7. Apartado 4), para hacer una interpretación, etic, de la película y os emplazamos a su pronta descarga.
Otra cosa que hemos encontrado en nuestra querida mula es “Integral Sacristan”, la obra multimedia que han hecho en homenaje al filósofo español Manuel Sacristán.
Así que nada, como hemos tenido que eliminar una entrada por presiones editoriales y de conciencia, que no se me ocurría otra cosa que contaros las últimas adquisiciones que TODOS CON ALAS se ha bajao de la mula en los últimos días.
Por cierto, que también ha caído: “Bienvenido Mr. Chance” y las BSO de las pelis del tal Godfrey.
Un flus, vaya.

Lo bonito de vivir

suprimido el anterior post por necesidades editoriales, ofrecemos un pequeño texto para su esparcimiento


路德维希三世出生于之女奥古斯塔的长子。16岁时被叔父授予军衔。次年进入慕尼黑路德维希-马克西米利安大学学习、和。18岁时作为王族成员的代表进入了巴伐利亚时期,巴伐利亚与弹。
,路德维希三世与公主,公爵的侄女结婚。因为此婚姻路德维希三世放弃了位的继承权,但也因此变得非常富有。去世,雅各宾系的王位继承人,称英格兰女王玛丽四世和苏格兰女王玛丽三世。
路德维希三世对很感兴趣,从1868年起,他担任巴伐利亚农业协会中央委员会名誉主席;他同样对科技尤其是感兴趣。他建立了巴伐利亚协会。作为巴伐利亚的贵族代表,他大力支持直接选举权。

2008-01-09

Oligofrenia con tirantes



Hace unos días vi “This is England” del director Shane Meadows. La película cuenta la historia de un niño de 12 años vinculado a una banda de skinheads en una pequeña ciudad inglesa. Centrada en la estética y en la música skin, la película nos dejó fríos y un tanto cabreados con el tratamiento que hace del ambiente que se vivió durante mediados de los 80 en Gran Bretaña. Aquellos años fueron los de la recesión económica, la crisis del petróleo, la guerra de las Malvinas, el movimiento punk y el resurgimiento skinhead. Todos esos acontecimientos se tocan de pasada, intentando crear una atmosfera que no llega a consolidarse; salvo, tal vez, en el personaje más complejo de la historia, Combo.



Combo es un skinhead auténtico, de los primeros que se raparon y calzaron Martins allá por el 69. Tras una estancia en la cárcel sale reconvertido en skin nacionalista trufado de racismo. Es ésta la principal contradicción a la que Combo se enfrenta, pues el movimiento skinhead original no fue ni político ni racista y, más aún, la música de la que se apropiaron era la de los negros jamaicanos inmigrantes que llegaron a Gran Bretaña con su reege-ska y su marihuana. Este personaje debe enfrentarse a una situación de crisis económica nacional, una inmigración, principalmente paquistaní creciente y un estilo de vida skinhead que en sus orígenes, como digo, no es racista, y que se plantea como una contradicción a las soluciones que propone el Frente Nacional.



La película intenta inducirnos a pensar que Shaun (Thomas Turgoose), el pequeño de 12 años, es manipulado por la mente racista y filonazi de Combo, pervirtiendo un modo de ser y de actuar que excluye, por principio, el racismo, la violencia y, en general, todo componente maligno, en línea con otras películas de temática parecida. Los skinheads que no se alinean con Combo en su toma de partido por el frente nacional, resultan ser jovencitos que se dedican a realizar amenas y pacíficas reuniones o divertidas e inocentes gamberradas adolescentes, que se fuman un petardo de vez en cuando y que liberan su agresividad rapándose la cabeza y luciendo al modo skinhead. Incluso la madre del encantador niño está entusiasmada con que su hijo vaya con los skinhead. No parece ser consciente de que en aquellos años La Thatcher dijo que “iba a crucificar a todos los skins”, o que Kubrick prohibió “La naranja mecánica” por los desordenes, asesinatos y violaciones que protagonizaban los rapados vestidos de drugos.



Pero la película es tramposa. La música que acompaña a las imágenes es ska y no oi!, salvo un tema que aparece tras una reunión de Combo y los suyos con los del Frente Nacional. En aquellos tiempos del resurgimiento skinhead lo que pegaba era esa especie de música punk propia y exclusiva de skins que es el oi!. No muestra la afición radical y salvaje al futbol de los skins, que en aquellos años causó estragos en Gran Bretaña, de donde surgen los hooligans actuales. Ni muestra la afición por la violencia, verdadera marca identitaria del movimiento contracultural skinhead.



Por otra parte, la película puede verse como una crítica a la estupidez de una juventud manipulable, inculta, casi oligofrénica, impresionantemente preocupada por su apariencia estética y por su autenticidad y fidelidad a la moda; carente absolutamente de valores trascendentes… o de cualquier tipo.



Le damos un generoso 4,5 .