2007-06-27

¿Modernidad?

Extractamos un texto que permite aproximarnos al confuso concepto de Modernidad como ayuda en debates o francachelas.

"La categoría de modernidad, conformada bajo el molde del racionalismo ilustrado, se utiliza usualmente para designar los rasgos de una mentalidad –originada en el humanismo renacentista y predominante a partir de la Revolución francesa– marcada por su confianza en el método científico, la ingeniería social, el optimismo antropológico y la autonomía del individuo. El proyecto se levanta sobre la creencia en los potenciales del raciocinio humano, capaz no sólo de librarse del yugo oscurantista de la religión, sino de diseñar una sociedad armoniosa, a través del mutuo acoplamiento de diversos valores benéficos, tan universales como eternos –paradigmáticamente: la igualdad, la libertad y la fraternidad. Tal visión se redondea gracias a la perfectibilidad del hombre, susceptible de ir depurando su naturaleza de lastres irracionales hasta el punto incluso de lograr convertirse en un «nuevo hombre». En este sentido, ser moderno significa ser progresista. Bajo tal perspectiva, los males que acechan a la humanidad se consideran producto de una planificación social errónea, donde los condicionamientos de los que por ejemplo nos informa la ciencia biológica poco tienen que decir."

José Andrés Fernández Leost.
"Lecciones antimodernas". Catoblepas. nº64.
Puedes encontrar el texto completo en: http://www.nodulo.org/ec/2007/n064p10.htm

2007-06-25


Últimamente no hago más que ver pelis del enormemente grande John Ford. De todas las películas que he visto de este director imprescindible la que más me ha gustado siempre es “El hombre tranquilo”. Aunque ella no desmerece otras como “El hombre que mató a Liberty Valance” o “Las uvas de la ira”. Es precisamente esta última la que tiene un fondo muy parecido a la última película que he visto de este director: “Qué verde era mi valle”.
“Qué verde era mi valle” nos cuenta la historia de una orgullosa familia de mineros galeses a través los recuerdos del miembro más joven, que en el momento en que abandona el valle, siendo ya adulto, rememora melancólicamente sus años en aquel lugar dedicado a la minería. Las escenas deliciosas de los mineros subiendo la calle que les lleva al trabajo del que se sienten orgullosos y afanosos profesionales o bajando de la mina de regreso a sus casas se acompañan con las voces de éstos. El canto de los mineros es una constante en la película, una forma más de la vida en un valle en el que las relaciones familiares y comunales se irán viendo rotas por las necesidades productivas de la mina y sus patronos. Poco a poco, al quedarse sin trabajo, los hijos irán abandonando el hogar, desperdigándose por el mundo. Al drama de la emigración forzosa le siguen las tragedias cotidianas a las que los distintos miembros de la familia se van haciendo con sorprendente resignación, como si ellos no supiesen de depresiones ni tratamientos psicológicos. A pesar de la aspereza del trabajo en la mina y de los conflictos sociolaborales, los Morgan afrontan la vida con firmeza y generosidad, abriendo barriles de cerveza y celebrando con sus vecinos siempre que se presenta una buena ocasión para hacerlo. La película es digna de ser vista por la defensa de los valores tradicionales, del trabajo, de la familia y de la comunidad como lugares en los que se desarrolla el genuino bien moral. Destacamos la Educación en Valores para la Ciudadanía que los Morgan nos pueden dar a día de hoy: desde como comportarse en una discusión familiar a cómo hay que desarrollar un diálogo constructivo con los abusones del colegio. Pero también en el comportamiento con los enfermos, el uso y administración del dinero, el apoyo en y de los vecinos o la bendita resignación que cobra su auténtico sentido en esta fenomenal película, lejos de las manipulaciones viciosas que los chupópteros de subvenciones hacen habitualmente de la misma.
Una delicia recomendada en su día por el señor X, al que agradecemos obviamente la mesma.

La película es de 1941, dirigida por John Ford, con un guión de Philip Dunne basado en la novela de Richard Llewellyn. Se llevó cinco oscar: mejor película, director, actor secundario (Donald Crisp), fotografía y decoración. La música es de Alfred Newman.

La mula que tanto nos gusta ofrece más de un archivo de la misma que podemos descargar con toda comodidad para alegría nuestra y desespero de la PutaSGAE.

2007-06-21

Zapatero culpable.


Hace poco recibimos un comentario al artículo “¿Y ahora qué pasa, eh?” en el que con cierta ironía, un tal Marco, nos señalaba que los únicos culpables de los atentados futuros de la ETA serían los propios asesinos de la ETA. Es cierto. Los culpables de un atentado son aquellos que llevan a cabo el atentado, aunque por extensión la culpabilidad también recaiga sobre otros autores no materiales del mismo. Son culpables, por ejemplo, la organización terrorista en su conjunto, como también lo son aquellos que facilitan el material para cometer los atentados o quienes los financian, incluso con el pago del “impuesto revolucionario”, así como los que los alientan a la “lucha armada” y señalan los objetivos, etcétera. El entramado que permite la realización de un atentado terrorista es pues espeso y no reducible meramente a aquellos autores materiales del mismo.

En el caso de nuestro presidente tal vez sea excesivo acusarle, por extensión, de la culpabilidad de los atentados que a partir de ahora se produzcan, del mismo modo que extendemos la culpabilidad de un atentado a, por ejemplo, su brazo político. Nada más lejos de nuestra intención pensar así. Aunque sería conveniente recordar que el mundo etarra siempre ha responsabilizado y culpabilizado a las victimas de los males que les afligen, mediante el conocido “algo habrá hecho” o la idea de que los terroristas se ven obligados a poner bombas debido a la represión que los españoles ejercen sobre “el pueblo vasco”. Estas ideas aparecen por ejemplo en películas como “Silencio roto” o “La pelota vasca”; los terroristas aparecen como luchadores por la libertad, como resistentes ante el invasor, etcétera. De un modo parecido se culpabilizó en su día a Aznar del 11M, llamándole incluso “asesino”, por haber apoyado la guerra de Irak.

A propósito de esta cuestión la eurodiputada del PSOE Rosa Díez, crítica con el mal llamado “proceso de paz”, escribió hace unas semanas que el presidente no era culpable pero, y esta es una de las cuestiones, sí responsable. Nosotros al señalar que había gente que descargaba tanto de culpabilidad (una culpabilidad que sí podría ser moral) como de responsabilidad al presidente JLRZapatero pretendíamos aludir a la ceguera en que muchos aún se encuentran en relación a lo que viene sucediendo con estas trascendentales cuestiones para la política nacional. Así, por ejemplo, también es común ir cargando de cierta culpabilidad (principalmente política) a los dirigentes del PP que no dieron su apoyo al PSOE y al presidente. Se habla entonces de que el PP ha sido desleal con el gobierno en materia terrorista, que el PP debería haber “arrimado el hombro” para acabar, aunque fuese mediante el diálogo y los pactos con la banda terrorista, con la ETA. Se dice entonces que el PP “no estuvo a la altura de las circunstancias” o que hizo una política irresponsable, o lo que es lo mismo responsable de la ruptura del “proceso”. Todo ello contribuye a crear el clima que resta de responsabilidad política y de culpabilidad moral al presidente y que pone aparentemente toda la culpabilidad en “algunos descerebrados” etarras. O sea que ni toda la ETA sería culpable sino sólo una parte de ETA, la parte mala y descerebrada. Recordamos las palabras de nuestro presidente cuando dijo que ETA se equivocaba y que había cometido de nuevo el error de volver a las armas. Son ellos, ellos en exclusiva, los responsables de lo que pueda acontecer a partir de ahora.

Sin embargo ahora cuando el diario proetarra Gara empieza a desvelar los acuerdos secretos que venían realizando los socialistas con los etarras es cuando la culpabilidad puede empezar a recaer directamente en Zapatero. Nuestro presidente Zapatero empieza a aparecer no sólo culpable de ingenuidad sino principalmente de traición. Él fue el que llevó el asunto del diálogo con los terroristas al parlamento, en un intento de legitimar la traición que iba a producirse. Fue él el que dio por válida la verificación de la buenas intenciones de la ETA, intentando acelerar el proceso que le convertiría en el presidente que acabó con la ETA. Él es el que pacto y admitió las múltiples cesiones a la banda etarra que hacen que ahora se encuentre más reforzada y con presencia institucional. De todo ello nuestro presidente es responsable pero también culpable de traición, por su obcecación en unos proyectos que pasaban por ceder ante los que son enemigos jurados de España y de los españoles. Y ahora, según vayan saliendo los papeles secretos de sus acuerdos con los terroristas, nos daremos cuenta y juzgaremos hasta qué punto es culpable, no sólo responsable, de los muertos que la banda terrorista y separatista etarra, quienes les apoyan y quienes sacan tajada, vayan dejando en las calles españolas.

responsabilidad.
1. f. Cualidad de responsable.
2. f. Deuda, obligación de reparar y satisfacer, por sí o por otra persona, a consecuencia de un delito, de una culpa o de otra causa legal.
3. f. Cargo u obligación moral que resulta para alguien del posible yerro en cosa o asunto determinado.
4. f. Der. Capacidad existente en todo sujeto activo de derecho para reconocer y aceptar las consecuencias de un hecho realizado libremente.

culpabilidad.
(De culpable).
1. f. Cualidad de culpable.2. f. Der. Reproche que se hace a quien le es imputable una actuación contraria a derecho, de manera deliberada o por negligencia, a efectos de la exigencia de responsabilidad.

2007-06-19

La cultura es tortura.


Ayer el 93% de las salas de cine cerraron sus puertas como medida de protesta contra la Ley del Cine que pretende imponer el gobierno. La mencionada ley pretende defender la cultura en su manifestación cinematográfica española y europea frente a la estadounidense, principalmente, aunque también frente a otras, como pudiera serlo la indú. Para ello pretende intervenir el mercado exigiendo a las salas que reserven el 25% de sus exhibiciones cinematográficas para películas de origen español y europeo. La ley de el cine también afecta a distribuidoras, cadenas televisivas, productoras, etcétera, aunque nosotros nos hagamos eco aquí sólo de la parte que toca a las salas en donde se exhiben las pelis.

¿Qué es lo que pretende esta Ley del Cine en realidad? Creemos que lo que pretende es simple y llanamente torturarnos por nuestros pecados culturales. Sí, debemos empezar a entender que las mujeres despechadas cuarentonas que se encuentran a sí mismas y que son capaces de iniciar una nueva relación o una nueva vida de emancipación y felicidad tienen su lugar en el cine; debemos asimilar que los jóvenes chavales de los barrios marginales tienen también su corazoncito, en el que caben el amor, la solidaridad y la amistad más profunda, aunque se vean obligados por las circunstancias a la delincuencia y a las drogas; debemos darnos cuenta de que hay esperanza para todos aquellos que aún son heterosexuales, pues siempre se podrá abrir una puerta de armario; de que la prostitución y la inmigración pueden abrazarse en nuestras entrañas con un lazo de solidaridad y voluntad de cambio. Sí, debemos entender que otro mundo es posible y que para conseguirlo no hacen falta guerras ni políticos que las provoquen, salvo que los enemigos sean los fascistas del 36. Para todo ello, y para más cosas, of course, está la Ley del Cine que obligará a que nos traguemos las películas subvencionadas que no va a ver ni Blas y que por eso mismo deben ser subvencionadas, mimadas y defendidas frente a los enemigos de la Cultura. La ciudadanía, madura a la hora de elegir a sus representantes políticos, parece que no es tan madura a la hora de elegir las películas que quiere ver. La Ley del Cine nos mostrará el camino de la redención que conduce al palacio de la Cultura.
Sin embargo, no dejo de preguntarme cómo una película europea como “La vida de los otros” se ha convertido en una de las más taquilleras del año, que ha cosechado cantidad de premios internacionales y que permanece semana tras semana en cartel. ¿Es que somos tan rematadamente jodíos que vamos a ver esa película alemana sólo para fastidiar al cine español, para mojar la oreja de la enormemente entretenida e imaginativa, a la par que novedosa, temática cinematográfica española; paradigma del cine internacional, luz de luces en las salas de proyección? Efectivamente, así debemos de ser de idiotas, si no... ¿será por otros motivos?

2007-06-18

¿Y ahora que pasa, eh?

Consumada la victoria estratégica de la ETA como resultado de lo que se ha venido llamando “proceso de paz”, al hacerse con importantes cuotas de poder político institucional, nuestro presidente se ve en la necesidad de seguir huyendo hacia delante con el fin de prolongar su mandato cuatro años más. Todo ahora giraría en torno a la posibilidad de limitar las posibles acciones de la ETA. Un atentado con decenas de muertos supondría la manifestación evidente de fracaso del principal proyecto de su legislatura (¿le interesa a la ETA un escenario de gobierno del PP?). Fracaso que aún hay quien no acierta a ver, culpando a ETA del mismo o limitando la responsabilidad que tiene nuestro presidente. Por todo ello siguen, y seguirán, los contactos entre socialistas y separatistas de todo pelo, a todos los niveles y en todas las órbitas en el que ambas fuerzas políticas puedan unirse para hacer frente común contra el PP, pues en él se encuentra la única corriente política que de manera efectiva puede acabar con ZP. Hay sectores del PSOE que podrían encargarse de reconducir la situación y de apostar por una política de regeneración nacional, pero están debilitados y son cobardes ante la posibilidad de perder el poder que con tanto ánimo atesoran.

Sólo una suerte de gobierno de salvación nacional, formado por PSOE y PP, podría limitar el desmedido poder político de los nacionalistas y facilitar una unión estratégica que acabase con el poder real que tienen los diferentes separatismos. Pero esto no es más que un sueño. Hoy por hoy no hay ánimo en ninguno de los dos partidos para resolver, de este modo, la dramática situación en la que nos encontramos. Ambos partidos nacionales saben que eso podría suponerles su propia desaparición, pues amplias masas de sus votantes y militantes no verían bien en ningún caso esta posibilidad, con lo que se animaría el desplazamiento de votantes hacia formaciones más radicalizadas que cumpliesen mejor sus expectativas políticas de eso que llamamos izquierdas y derecha.

En el caso del PP también ellos están condenados a pactar con los nacionalistas y ceder a sus cada vez más ambiciosas pretensiones. Las carantoñas que se van produciendo entre CIU y el PP van en ese sentido.

Y sin embargo, ¿qué otras posibilidades nos quedan para desalojar al visionario de la Moncloa? Dudo mucho que algún nuevo partido de izquierda socialdemócrata como el que pretende crear Sabater o los insignificantes Ciudadanos pueda hacerse con el suficiente poder político como para facilitar el nuevo escenario. El PSOE, como estamos viendo, sigue haciendo camino al andar por la senda nacionalista-separatista, radicalizando su postura de construcción de una suerte de España Federal de Asociados, apoyado sin fisuras por sus masas de votantes.
Otros cuatro años de la dictadura implícita nacional-socialista, con la asignatura de Educación para la Ciudadanía funcionando a pleno rendimiento y con la Memoria Histórica en constante adoctrinamiento, supondrían el fin del PP como alternativa política real, minada desde dentro por sus luchas intestinas y por los pactos que de manera individual tuvieran que hacer las distintas fuerzas regionales Populares con quienes fuese. A eso ya se está llegando como hemos visto durante esta legislatura. Una victoria del PSOE de Zapatero en las generales supondría una catástrofe para la derecha... pero mucho más para España.

2007-06-12

Paradox en el gimnasio.


¡Ya está bien! He decidido poner coto a la grasa que comienza a rebasar las fronteras de mis tejanos. Más allá sólo se encuentra el abismo. He decidido acercarme a algún gimnasio, así como moderar la ingesta de grasas y el consumo de alcohol. Desde ahora sólo probaré productos macrobióticos, cápsulas alimenticias y polvos energéticos. Actuaré desde un principio con decisión, con fortaleza. Sé que el camino será largo, duro y difícil. Pero el objetivo merece la pena. Hay que intentarlo. Desde hoy iré corriendo al trabajo, subiré a pata todas las escaleras que me encuentre en el tubo y haré flexiones en casa mientras me conecto a la red. ¡¡Actividad, actividad, actividad!! ¡Voluntad, voluntad, voluntad!

Me he comprado un chándal negro 100% algodón, una camiseta blanca sin mangas de lycra y unas zapatillas “proevolution X37”, con cámara de aire, estación climática y de control de los valores de grasa y tensión arterial. Me he dejado el sueldo en el equipo pero seguro que con ello mi voluntad de asistir al gimnasio aumenta. Ahora sí que me siento motivado. Hay espacio suficiente en mi bolsillo para llevar mi Glock, así que por ir desnudo no tengo que preocuparme. En cualquier caso puedo llevar mis kalis pegados a las piernas con cinta adhesiva, por si las cosas se pusieran estupendas.

Una interminable fila de cintas continuas y máquinas de poleas. El ambiente es un tanto sofocante. Hay mucha gente. La música estridente y machacona me eriza el vello de la nuca. Se oyen los gritos de los monitores, unos tipos cachas y uniformados: “venga, vamos, dale, corre, fuerte, vamos, dale, corre...” Entre la gente distingo un grupo de hombres altos, apuestos y bien definidos. Me recuerdan a las estampas de las pelis de romanos, aunque algo en sus maneras me parece que no encaja con mis recuerdos. Me acerco a unas de las máquinas. Es un armatoste enorme, todo metal y plástico, con unas poleas que ayudan a levantar decenas y decenas de kilos y que obligan a trabajar a un músculo en concreto, constante y uniformemente. Una maravilla de la ingeniería. En ella un tipo con un bronceado envidiable y una camiseta de tirantes a juego con unos pantalones que también parecen unos tirantes trabaja su escultural pecho. Le miro embobado mientras espero mi turno. Me mira. – Enseguida termino- me dice. Sin embargo, algo en su voz me hace ponerme en guardia. Soy como un felino. Echo mano a la Glock por si acaso. ¡¡¡Maldición!!! ¿Cómo la he podido olvidar en la taquilla? Él tipo de los tirantes-pantalones se levanta y me toca el hombro. – Ya puedes. He terminado. Es toda tuya- ¡¡Jo, se me ponen de punta todos los pelillos del cuerpo!! Qué cosa más extraña. Voy a echar mano a los kalis con un movimiento ágil, pero el tipo ya se contonea hacia otro aparato. Lo dejaré correr por esta vez. A mí nadie me toca.

Después de lo de la maquina de pecho y de terminar en una que imita el ejercicio en una galera he decidido correr unos cuantos kilómetros en la cinta sin fin. Hay un par de chicas corriendo. No tienen mal aspecto, y eso que el maquillaje les resbala por la cara arrastrado por el sudor. Me gustan sus camisetas y pantalones ajustados al límite, todo en ellas es bamboleo. Opero unos botones y salgo disparado por la cinta sin fin. ¡¡Joder, me voy a matar!! Los Kalis me impiden correr cómodamente. Casi llevo las piernas estiradas al correr. Debo de parecer un pato o un imbécil, tal vez ambas cosas. Me esfuerzo por aparentar normalidad y sonrío, aunque el ritmo que imprime la máquina convierte mi sonrisa en una horrible mueca. Ellas me miran, serias y sudorosas. Ellos prefieren no mirarme. ¡¡Malditos kalis!!

¿Por qué dirán que ir al gimnasio es tan bueno?

2007-06-11

A propósito de...

Hace unos semanas nos comentaban, a propósito de algunas sentencias del Tribunal Constitucional (sobre la paridad de las listas de los partidos, sobre la recusación de Pérez Tremps y&.), que éstas responderían no tanto a un ideal de justicia (justicia como virtud) y de defensa de la Constitución como ley suprema (Ley de Leyes), como a la defensa de unas partes e intereses políticos frente a otros (justicia como mero instrumento). Una visión realista de la situación política que explicaría las decisiones que últimamente está tomando este órgano clave, u otros, de la estructura jurídico-política de nuestro Estado. Así, el Constitucional, no sería sino otra faceta del juego político partidista, donde se reproducirían las pugnas por el poder y la consecución de los distintos intereses enfrentados . El hecho de que el Constitucional, por ejemplo, fallara a favor de la constitucionalidad de una ley, a nuestro juicio, claro, manifiestamente inconstitucional como la llamada Ley de Igualdad respondería a una victoria de la parte que apoya al gobierno más que a una idealista defensa de la Justicia o de la defensa de la Ley de Leyes por encima de los intereses partidistas. Nada que objetar.

Sin embargo, seguimos pensando que tras el realismo político que nuestro amigo nos señalaba, y que compartimos, se revelan una serie de elementos que, en principio, habría que poner a caso entrelazados en esa pugna entre los partidos. Estos elementos son los que conforman la denominada Systasis (constitución material) política. La systasis política es la esencia de la sociedad política, previa a la constitución formal de las sociedades democráticas. La nación política española es anterior a la constitución de 1978, por ejemplo. Así, dado que la Constitución jurídica no es la systasis de una sociedad política, podríamos pensar que determinados actos anticonstitucionales o inconstitucionales, contra la Consitución jurídica, no tendrían por qué socavar la systasis política. Contrarecíprocamente podríamos pensar que actos que son legal y, en apariencia, legítimamente constitucionales pudieran ir contra la systasis política. Si esto fuera así, si de algún modo ello fuera posible, determinados actos jurídico-políticos, e incluso también económicos, vendrían a minar esa constitución radical, convirtiéndose entonces en los casos más dolorosos y dañinos de lo que conocemos como traición, no ya contra una constitución o un modelo o sistema político en concreto sino contra la propia esencia histórica y constitutiva de la sociedad política de referencia. La pregunta es, ¿es posible que determinadas partes de nuestra Democracia Avanzada estén incurriendo en este tipo de acciones?
La pregunta pudiera contestarse, nos parece, desde las diferencias que cabría establecer entre lo legal y lo legítimo. Una decisión, política o judicial, puede ser perfectamente legal pero manifiestamente ilegítima si atenta contra el espíritu de la ley. La cuestión entonces estará en decir en dónde reside ese principio de legitimidad de la Ley, el espíritu de las ley, para que el derecho no se convierta en una suerte de técnica procedimental de decisiones de los agentes ejecutivos de turno, algo que preocupaba a un jurista y politólogo tan realista como lo fue Carl Schmitt. La ley en esos casos queda convertida en una materia perfectamente amorfa, dúctil a los manejos de los actores políticos coyunturalmente en el poder. En este sentido, la decisión que tome el TC a propósito del Estatuto de Cataluña, sobre su inconstitucionalidad o no, será desde luego perfectamente legal pero, al mismo tiempo, puede ser ilegítimamente constitucional por ir en contra del espíritu de la Ley Fundamental: que el sujeto de la soberanía reside en la nación española, y que este sujeto no puede quedar diluido en la conocida nación de naciones o en tejemanejes afines. Creemos que un fallo así, además, iría contra la constitución material, pues ésta quedaría rota en su unidad como nación política al fragmetarse en x naciones políticas.

2007-06-07

Cosas que se dicen.

La Gaceta de los Negocios ha publicado hoy lo que denomina “las frases más ´felices´ del alto el fuego” que por su interés y triste guasa reproducimos a continuación.

“Otegui ha hecho un discurso por la paz y abre una etapa distinta para Euskadi” JLRZapatero (30-3-06)
“El gobierno no valora los comunicados ni las declaraciones de ETA” MªTªFdezdelaVega (14-5-06)
“Estoy plenamente convencido de que el proceso de paz no tiene vuelta atrás” JJIbarretxe (22-10-06)
“Estamos mejor que hace un año y dentro de un año estaremos mejor que hoy” JLRZapatero (29-12-06)
“Si fuera posible su recuperación, De Juana terminaría de cumplir la pena en su domicilio” APRubalcaba (1-3-07)
“Es posible que nos hayamos pasado con ANV, pero ha colado” CCondePumpido (17-5-07)

180º a la sombra.

Acabado el denominado con cierto eufemismo “proceso” parece que es hora de torcer la ley en el sentido opuesto al que hasta ahora estaba siendo doblada. El gobierno y sus instrumentos de acción política, que en no otra cosa se habían convertido últimamente algunos mecanismos del poder judicial, parece que comienzan a funcionar en sentido inverso a como venían trabajando, dando muestras una vez más de total servilismo al poder ejecutivo del que tanto se vanaglorian de ser independientes. Acabado el alto el fuego, fracasado el proceso de conceder terreno al separatismo radical vasco a cambio de una cierta disminución de su actividad violenta y asesina hasta incluso llegar a su desaparición, el gobierno piensa que ha llegado el momento de ponerse duros e intentar combatir a los terroristas. Así, en apenas unos días, hemos pasado, con total descaro y sin apenas inmutarnos, de pensar en llevar a De Juana a su casa a llevarlo a la cárcel. En apenas unas horas Garzón ha pasado de considerar que Otegui podía salir de España a considerar que no podía hacerlo. Todo sea que en breve “El gordo” dé con sus grasas en la cárcel. Nuevas son las circunstancias, claro, que hacen que la interpretación de la ley cambie 180º de un día para otro. Se colige por tanto que la ley es maleable a los interese políticos, dúctil al poder y a los poderosos, blandita más bien que dura lex. Cosa peligrosa en el imaginario colectivo.

El Fiscal General del Estado no habla mucho últimamente. Lleva demasiado tiempo empeñado en una tarea y en un sentido, hacer que la ley se adecue a los intereses políticos, sirviendo a los intereses del proceso de concesiones al separatismo radical vasco, como para que, así de pronto, cambiemos al punto de visto contrario. Ojo, que nos podemos volver esquizofrénicos. Y no sólo el Sr. Conde Pumpido corre el peligro de un brote esquizo, también una parte importante de periodistas, leguleyos y ciudadanos en general pueden correr la misma suerte. Laxantes y fármacos varios recomendaba nuestro buen Ministro de Justicia para acomodarse a la situación de cesiones y concesiones y a que ANV(ETA) estuviera en las instituciones. Nosotros, no tan osados, recomendamos un poco de tiempo y paciencia para asimilar el nuevo estado de cosas. Es más fácil de digerir que De Juana vuelve a la cárcel por “razones humanitarias” o “para evitar males mayores” que pensar que De Juana vuelve al lugar de donde nunca debió salir por razones que obedecen a los nuevos intereses políticos del partido gobernante. En cualquier caso, asimilemos más pronto o más tarde el terrorífico fracaso del principal proyecto de nuestro gobierno, el mal ya está hecho. Veremos en los próximos meses en cuanto se cifra el empeño ingenuo y traidor de nuestro presidente Rodríguez Zapatero.

2007-06-06

Ellos son así. ¡¡Nosotros NO!!

Tras la nueva tregua trampa, cuyos objetivos consistían, principalmente, en la vuelta a las instituciones para conseguir cientos de millones de euros con los que financiarse, así como en lograr presencia política institucional, y, secundariamente, en el rearme y la reorganización, así como, en tercer lugar, tener un presencia constante y activa en las calles, el trabajo realizado por el gobierno de ZP y sus colaboradores es desolador. A la vista de los resultados que el “Proceso de Paz” ha generado después de un año y pico de tregua y algunos más de negociación oculta y traidora, el éxito de la ETA ha sido rotundo. Y no decimos que total por concederle al gobierno que al menos no todas las listas de ANV, afines y de ASB están en las instituciones. Eso hubiera supuesto una mayor influencia y medios para seguir asesinando y luchando por sus objetivos separatistas. Encima acabaremos agradeciéndoselo. Al tiempo, que ya nos convencerán.
Un éxito que además hay que poner también en el plano estético. Efectivamente, el espectáculo del Poder Judicial ha sido repulsivo, empezando por la purga de Fungairiño y terminando con el asunto de ANV u Otegui. El asesino De Juana paseando por la calle, lo del monte monte Aritxulegi con unos terroristas armados y uniformados pegando tiros con total impunidad, la T4 de barajas, las constantes declaraciones y ruedas de prensa de los terroristas, han sido los elementos de una batalla estética, difundida por los medios y vencida también por los etarras. Claro que enfrente tenían a los partidos españoles enfrentados por la conquista del poder, incapaces de luchar en común por los intereses de la nación que juraron defender, atentos sólo a sus propios intereses. Un espectáculo de vergüenza.
¿Y la pobre España? Acogotada, pero no vencida, por las concesiones del gobierno a los separatistas, a unos y a otros, que vislumbró la posibilidad de hacerse con el poder perpetuo si se hacía con la paz. La pobre España casi desgajada, casi moribunda.

El momento perfecto, pues, para (re)generar un espíritu de conquista, de milicia, de ilusión por avanzar contra los enemigos, que como vemos son muchos y bien dispuestos. Su fuerza no nos hará abandonar la esperanza y la fe por conocer una España como la de los mejores tiempos, unida por aquellos objetivos eternos que siempre tuvo a bien defender. Marchamos, sí, con alegría hacia las fronteras, a defender una vez más los ideales por los que lucharon nuestros héroes. Son momentos de alegría. España es posible.

Adelante muchachos, reunidos,
tras la furia y la lanza del Cid,
triunfaremos por nuestra grandeza;
que la raza prosigue sin fin.

A Jenny no le importa.

Otro día dispuesto para la acción. Bajo la chaqueta de Gore llevo mi Glock y dos cargadores extras pegados al pecho. Espero no tener que utilizarlos. También llevo una navaja de apertura rápida en el bolsillo derecho y un gas paralizante en el izquierdo. He estado practicando todo el fin de semana para no equivocarme al sacarlos, no quisiera gasearme la cara estúpidamente. Calzado cómodo y pantalones multibolsillos. Inútil memorizar lo que en ellos llevo, pero podría sobrevivir unos días en la Jungla sin necesidad de recurrir a la comida basura.

En el suburbano. Atento. Hay mucha gente. Cinco chicos con mochilas avanzan en fila india por el pasillo, pegados a la pared. Todos llevan gorras de béisbol, menos uno que lleva una boina azul marino; camisa blanca, pantalones grises con raya y corbata a rayas corinto y azul, a juego con la chaqueta de un corinto un poco pálido para mi gusto. Todos llevan botas militares y una cadena que les cuelga a un lado de la cintura hasta media pierna. Cruzamos miradas. Tienen algo sucio en mente pero no me importa. Cada uno a lo suyo. El ambiente es asfixiante, los de salubridad no han pasado hoy por aquí. El suelo está lleno de porquería, hay desperdicios por todas partes. Tengo que ir esquivando los escupitajos de la gente y los chicles arrojados por los usuarios de la línea 5; son los peores.

En el tubo me siento mareado. Como es lunes la gente se cree que está limpia, que no les hace falta asearse. Se equivocan, huelen a pescado. Un momento. No, soy yo. No debí salir de casa sin revisar mis bolsillos. La comida de Pelusa lleva desde el sábado en el pantalón. Maldita sea. Pelusa ha vuelto a quedarse sin comer todo el fin de semana. Espero que al menos haya sabido sacarle algo a la vieja del quinto. Josefa es un señora encantadora. Siempre tiene una palabra amable para todos y sus guisos son deliciosos. Recuerdo aquella vez que nos invitó a Pelusa y a mí a comer calamares en su tinta. Estaban de muerte, pero fue un tostón de velada. No paró de hablar en los veinte minutos que tardamos Pelusa y yo en acabar la cazuela. Sus hijos no van a verla más que una o dos veces al mes, y eso cuando van. Yo los observo desde la ventana del dormitorio. Él se ha arrejuntado con una desde hace poco y ella tiene un perro horrible, pequeño y gruñón; Pelusa lo odia.

Jo, este viaje no termina nunca. A mi alrededor no hay más que trabajadores y una Jenny mascando chicle con la boca abierta. Un poco más allá una Guay escucha música en sus auriculares último modelo, lleva las rastas de colores y pirsins por todas partes, desde el ombligo hasta las cejas, depiladas en una fina línea que le dan expresión de mala; sus pantalones son una especie de bombachos militares con un camuflaje imposible, zapas gordas de surfera y calcetines blancos. En la mochila lleva chapas con simbología comunista, anarquista y homosexual. Menuda joya.

Antes de llegar a mi destino el tubo se menea más de la cuenta. Una trabajadora gorda y fea me empuja. Hace tiempo que no pasa por la peluquería. Oigo un golpe seco en el suelo, a mis pies. Miro y veo allí abajo mi Glock. La Jenny me mira sin dejar de comer chicle. Sin duda la ha visto. Despacio sin dejar de mirarle a los ojos pintados con rabillos y con cuidado de no mirarle las tetas me agacho a recoger la pistola, lentamente, como en una película. Una vez incorporado guardo más o menos disimuladamente la pipa a mi espalda. No he dejado de mirarla y ella no ha parado con el puto chicle. Mi parada . Ella me observa mientras sonríe a media cara. Me bajo. Ella se queda. El tren se aleja con sus vivos colores por entre el ambiente sofocante y la perenne y sucia neblina con su rítmico zumbido.

¿Por qué no me habrá atacado?

2007-06-05

(in)comunicados

Por su interés, remitimos mediante unos enlaces al comunicado de abandono de la tregua de la banda separatista ETA y a los comunicados que a continuación han realizado el Presidente del Gobierno, JLRZapatero, y el Lider de la Oposición, Mariano Rajoy, en relación al mesmo.

Comunicado de los terroristas: http://www.libertaddigital.com/noticias/noticia_1276307041.html
Comunicado de ZP:
http://www.libertaddigital.com/noticias/noticia_1276307054.html
Comunicado de Rajoy:
http://www.libertaddigital.com/noticias/noticia_1276307080.html

ZP y las Treguas Trampa


Hemos esperado a la declaración institucional de nuestro presidente JLRZ(ZP) para reafirmarnos en lo que ya sabíamos: el tremendo error que ha supuesto el trato con los terroristas que durante estos últimos años ha llevado acabo el PSOE y en concreto el gobierno, amparado por el parlamento. Error que nuestro presi no asume y que incluso no considera tal. En la declaración institucional de esta mañana señala que es ETA la que comete el error de abandonar el alto el fuego, admitiendo que si fuese por él seguiríamos concediendo y cediéndoles terreno a los terroristas separatistas vascos en aras, eso sí, del Ideal de La Paz. Así pues, el Ideal de La Paz se ha convertido en caballo de Troya de los terroristas. Su objetivo desde el principio era recuperar las posiciones perdidas que les inflingió el Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo. Podemos afirmar que nuestros enemigos han ganado esta penúltima batalla. Ya se sientan en las instituciones, se han rearmado y reorganizado, recuperado la calle y creado nuevos grupos de acción terrorista en todos los frentes. Tan evidente es que su principal objetivo era recuperar las cuotas de poder político y financiero que habían perdido que, con el mayor descaro, han emitido su comunicado de abandono del alto el fuego unos días después del 27-M. Tienen aseguradas, pues, sus posiciones y están prestos a resistir la posible embestida de sus enemigos, los ciudadanos españoles de bien.

ZP es culpable de su propio autoengaño pues, como no hace mucho señalaba el director de El Mundo en su carta dominical, ha sido él el que poco a poco ha puesto todas las condiciones para propiciar el engaño, para facilitar el timo, como suele ocurrir siempre en estos casos. Es él el culpable de haberse dejado engañar, incluso cuando robaban las armas, continuaba la extorsión, volaban la T4, él continuaba pensando que ETA quería seguir negociando, que le convenía, que cedería y se conformaría con pequeñas concesiones para, en un plazo mayor, conseguir sus objetivos. No era mal plan, según los criterios de nuestro presidente, dispuesto a casi todo para presentarse como el pacificador que logró el fin del terrorismo y perpetuarse así en el poder, apoyado por una sociedad española convenientemente adicta a estos mejunjes. Pero el abandono del alto el fuego demuestra que ZP siempre estuvo en manos de la ETA, siempre en manos de aquellos que saben cuales son sus objetivos irrenunciables. Aún más, demuestra que la derecha española, que siempre ha considerado a ETA como un animal insaciable, incapaz de conformarse con las concesiones que ZP y sus acólitos le iban dando, tenía razón.

Otra lección de la ETA de la que no aprenderemos y que pagaremos muy cara.

2007-06-04

... del Ferrol del Caudillo



Breve relato de nuestro querido amigo el Sr. X que por su belleza e interes reproducimos a continuación.





Hace tiempo que pienso en Ferrol como un resumen casi perfecto de la Historia Universal. Una ciudad donde encuentran cobijo todas las contradicciones, donde todos los delirios se han hecho calle, plaza o barrio. Cada uno de los habitantes de Ferrol es un arquetipo con patas.
Ferrol, pequeño teatro del mundo.
Creo que Torrente Ballester era de la misma opinión. Una prueba sería la ciudad donde transcurren las historias de La saga/fuga de J. B. O el hecho de que La saga/fuga de J. B. sea la historia de una ciudad. Algunos acusaron a Torrente Ballester de plagiar los Cien años de soledad de García Márquez. Puede ser. Pero yo siempre he encontrado más interesante Castroforte del Baralla que Macondo. Al fin y al cabo, soy ferrolano.
Y, al fin y a la postre, soy hijo y nieto de J. B. Mi madre es Juana Bastida. Mi abuelo era José Bastida. Y José Bastida es el nombre del primero de los varios J. B. que protagonizan La saga/fuga...
Esta serie de casualidades, puestas a cocer todas juntas dentro de mi literario caletre ferrolano, me han conducido en muchas ocasiones a las más peregrinas teorías.
Por ejemplo: según la saga familiar, mi abuelo murió trabajando como jefe redero en un barco de pesca, cerca de Terranova. Pero mi imaginación reconstruye el mundo y me sitúa en lo alto de A Coitelada, uno de los acantilados que vigilan la entrada de la ría, desde donde veo partir el pesquero de mi abuelo, que me saluda desde la cubierta. Le devuelvo el saludo, yo, que no llegué a conocerlo. Y veo cómo el barco se va elevando sobre el Atlántico y se pierde entre las nubes, camino de Castroforte del Baralla, ciudad levitante, donde tiene reservado un papel protagonista.
Toda esta divagación sobre las cualidades literarias de Ferrol tiene su origen en la visita que nos ha hecho una buena amiga de la familia, con la que hemos comido este domingo, en casa de mi madre. Durante la comida, entre anécdota y anécdota, nos hizo un comentario sobre la reforma realizada en la Plaza de España de Ferrol.
Antes, digamos algo sobre nuestra amiga. Nació a mediados del siglo pasado, en una aldea a caballo de las provincias de Coruña y Lugo. Como tantos hijos de campesinos, se trasladó al industrial Ferrol, donde trabajó de asistenta para una de las familias más poderosas de la ciudad, a cuyo declive pudo asistir como testigo privilegiado. Descubrió entonces que había personas capaces de pasar hambre antes que prescindir del servicio, porque el servicio era símbolo de jerarquía social. Estas experiencias y las propias del Ferrol de los 70, en el que los obreros de los astilleros eran tiroteados por las Fuerzas de Seguridad, fueron decantando la ideología de nuestra amiga hacia un izquierdismo intuitivo, adecuado a su origen y condición.
Evidentemente, era profundamente antifranquista.
Antes de la reforma, había una estatua ecuestre de Francisco Franco en la Plaza de España. Lo que me trae a la memoria una historia que a mi abuela le gustaba contar: el obrero que insultó a Franco en su misma cara.
Cuenta la leyenda que la estatua se hizo en la Bazán, los astilleros militares de Ferrol. Uno de los mandamases llamó a un obrero y le dijo: ¡Toma, la cabeza del Generalísimo; cuídala hasta que llegue el momento de unirla al resto!. El obrero, perplejo, se quedó solo con la cabeza de bronce del Caudillo. De profundas convicciones comunistas, se sentía como un cura que hubiese agarrado por las orejas al Diablo. Con la cabeza en la punta de sus brazos completamente estirados, el obrero clavó los ojos en los ojos de metal; tenso, midiendo los fonemas, soltó: ¡cabrón!. A partir de ahí, una irrefrenable apoteosis de insultos fue escapando de su boca, tenaz como la lluvia gallega, ácida como un dolor de estómago.
Los compañeros observaban con evidente sorpresa a su amigo, que iba de aquí para allá, soltándole improperios al cabezón aquél, indefenso pero sordo. De vez en cuando, algún camarada se acercaba y le aconsejaba: ¡Suso, déixate de conachadas, que te vas buscar un problema!. Pero Suso no atendía a razones: había esperado mucho tiempo una oportunidad como aquélla y pensaba decirle a Don Francisco Franco Bahamonde todo lo que opinaba sobre su generalísima persona.
Y ahí quedó la cosa. Cuando llegó el momento, devolvió la cabeza al mandamás y siguió con su trabajo.
Los compañeros contaron lo sucedido a sus conocidos y familiares, y Suso se convirtió en leyenda: el obrero que insultó a Franco en su misma cara, título que no deja de tener su retranca; porque, finalmente, lo que Suso hizo fue lo que le ordenaron: cuidar la cabeza de Franco. Análogamente, aunque los obreros de la Bazán estaban fuertemente politizados y eran punta de lanza de la lucha antifranquista, ello no les impidió cumplir con su trabajo: hacer barcos de guerra para el Régimen Franquista. Ni les impidió sentarse a negociar con sus patronos los convenios laborales, cosa que hacía posible la legislación entonces vigente.
Y en fin, como todos sabemos, Franco se murió en su cama, de viejo.
A nuestra amiga no le ha gustado la reforma de la Plaza de España: ¡Con lo bonita que estaba antes!, dijo, ¡ahora es una porquería!.
Hace unos años, la ciudad fue noticia en todos los medios de comunicación nacionales: la estatua de Franco era retirada de la Plaza de España del antiguo Ferrol del Caudillo. Unas grúas hacían volar al Generalísimo a lomos de su broncíneo pegaso, por última vez, camino del destierro.
En 1999, el BNG había obtenido la alcaldía de la ciudad, gracias a un pacto con el PSOE. Para poder eliminar la estatua sin montar mucho revuelo, el Bloque se inventó un proyecto de reforma de la Plaza, cuyo objetivo último debía ser construir un aparcamiento subterráneo.
Con la estatua, desapareció el pedestal; la rotonda que presidía -punto final de la carretera de Castilla, una de las entradas a la ciudad-; las medianas decoradas con flores; los árboles; las aceras.
¿Cómo definió nuestra amiga la nueva Plaza? ¿Una explanada de cemento; es lo único que hay?. Yo también la he visto. Creo que no es sólo cemento: hay losas en el suelo, si no recuerdo mal. Plana, sin puntos de referencia.
Antes, cuando uno tenía que pasar en coche por la Plaza, tenía que girar alrededor de la estatua. Podía hacerlo con el brazo en alto, con el dedo mediano en alto o sin prestarle la más mínima atención; pero era el centro de la rotonda, dirigía el tráfico.
La nueva Plaza permite a los ciudadanos andar en cualquier dirección, sin obstáculos de ningún tipo: pueden ir a donde quieran, donde les dé la gana.
Lo que no queda muy claro es el criterio por el cuál un lugar de la plaza es mejor o peor que otro: todos son iguales. En todos los lugares de la plaza se encuentran las mismas losas. En todos los lugares, la misma vacuidad.
El decorado se ha vuelto minimalista. Las antiguas historias parecen irrepetibles, ecos de una lejana época mitológica: ¿tendría sentido que un capataz le dijese a alguno de sus trabajadores emigrantes: ¡cuida esta losa!? No. Todas las losas son iguales. Si se rompe una, se pone otra; y punto.
Ferrol, pequeño teatro del mundo, tus cambios de escenario me cuentan la historia de los hombres. Me ayudas a entender por qué hay tanta gente perdida. Que ya no saben qué es lo que aman y qué es lo que odian, no saben qué hacer, todo les parece lo mismo; todo les parece aburrido y mediocre. Se miran unos a otros y parpadean. Se preguntan unos a otros: ¿Se está ahí mejor?; y se responden unos a otros: ¡no sabría decirte!.
Pero Ferrol, tú sabes bien que se equivocan, que sólo ha cambiado el escenario, que la ciudad sigue en pie y el espectáculo puede y debe continuar.
Porque el escenario enmarca la obra, pero no decide su final.

A vueltas con los riñones.

Hace unos días fue revelado el montaje que la cadena de televisión holandesa BNN y de la productora Endemol junto con el resto de actores implicados en el asunto, había maquinado en torno al programa de TV “El gran show del donante”. Nosotros nos hicimos eco de la noticia, del escándalo que se formó a propósito de la emisión de este programa, por las implicaciones morales que creíamos que la noticia contenía y que nosotros apuntábamos: la inmoralidad que para nosotros supone el sorteo o venta de órganos en una suerte de subasta pública basada en las pujas o en los méritos, nos parece que principalmente afectivos, de los enfermos aspirantes a hacerse con el riñón que estaba “en el aire” (en realidad dentro de una supuesta enferma terminal). El hecho de que finalmente el programa, el objetivo del programa, la subasta del órgano, se haya revelado falso no resta, creemos, ni una pizca de materia moral a la cuestión. A pesar de haber sido sustituido este objetivo por otro, del que ahora hablaremos, no resta carga moral a la cosa. Así, la carga de inmoralidad que contiene la propuesta de que tres necesitados de un órgano compitiesen por él en un plató de televisión acompañados por las opiniones del público asistente y de los telespectadores, que a través de los mensajes de sms colaboraban en crear una opinión que venciese la balanza a favor de uno respecto de los otros aspirantes, no queda sustituida, una vez se desvelan los verdaderos objetivos, por la presunta moralidad de que todo tuviera como fin concienciar a la ciudadanía de la necesidad de la donación de órganos y de la solidaridad con los enfermos. El programa se emitió bajo los primeros presupuestos y las consecuencias hay que medirlas en ese sentido y no en función de los resultados o fines, sean morales, sean inmorales, que los organizadores del montaje tenían en un principio en mente.

Este asunto nos lleva en primer lugar a la distinción entre los finis operis y los finis operantis. Los primeros son los fines objetivos que se logran en una determinada acción, mientras que los segundos son los fines subjetivos que el operador de la acción se marca como objetivo. Y es esta una distinción muy útil cuando pensamos en el refrán español que dice que el infierno está empedrado de buenas intenciones, mientras que el cielo lo está de obras. Un buen fin, un objetivo de un alto valor moral, por ejemplo el fin de la paz en un territorio asolado por el chantaje terrorista, puede tener como consecuencia objetiva el excarcelar asesinos y ceder a sus repugnantes pretensiones. De este modo podemos conseguir el objetivo subjetivo que nos hemos planteado, si éste es finalmente logrado, que no tiene por qué y para ello sirve también la distinción, pero a costa de una serie de resultados que también deberemos tener en cuenta y que no deberán ser obviados en aras del fin planteado en principio o por pura imprudencia política. Otra cuestión que deberíamos observar es la del papel que ha jugado la televisión, no sólo el aparato sino todo lo que le rodea, como los productores, publicistas, mecanismos tecnológicos que permiten la votación “en tiempo real” del público telespectador, en la consecución del verdadero fin, la concienciación de la ciudadanía y de su solidaridad para con los enfermos a la espera de una donación de un órgano vital para ellos. Un papel que tiene mucho que ver con la fabricación de las apariencias necesarias para crear un clima cómodo a los intereses buscados. La enferma donante resultó ser al final del programa, justo en el momento en que debía decidir a quien iba a dar su órgano, una actriz que representaba un papel, resultó ser una falsa enferma; los enfermos aspirantes al órgano resultaron ser aspirantes falsos, aunque fueran verdaderos enfermos.

Pero, sin duda, la principal cuestión estribará en decir por qué este asunto huele a podrido, por qué atufa a inmoralidad. Lo que nos parece más repugnante de este caso son los medios empleados de concienciación o de adoctrinamiento, la farsa del concurso y el montaje de la mentira; pero también y sobre todo el fin, el mercadeo de órganos que se alimenta con ello, disfrando éste con los ropajes de la Solidaridad. También nos llama la atención la colaboración lanar de los telespectadores, pues el programa ha resultado ser un rotundo éxito, en un concurso de subasta pública de órganos humanos, y esto es lo inmoral, pues esas cosas no se hacen. A pesar de todo, nada nuevo bajo el sol. Esas cosas están a la orden del día, fomentadas en muchas ocasiones por el propio “ente televisivo”. Pensemos en aquel programa sobre “las niñas chinas” que disparó las solicitudes de adopciones internacionales y que metió a España en el mercado global de la adopción internacional, con rotundo éxito por cierto (¿y si hubiese sido también un montaje?). Salvamos a una niña, o a un enfermo, pero qué precio (moral) estamos pagando por ello es lo que debería hacer recapacitar a los ideólogos de estos programas. A no ser, claro, que los verdaderos fines de los productores del concurso en cuestión sigan ocultos, ahora tras los velos de la solidaridad, siendo, tal vez, aquellos que tienen que ver con niveles de audiencia y cuotas de mercado.

Aquí sólo podemos apuntar hacia algunos de los asuntos que creemos están implicados en el “timo solidario” en que se ha convertido el programa de los riñones. Animamos a aquellos que quieran abundar en los caminos apuntados o en otros que tal vez sean más adecuados a que nos manden sus escritos y sugerencias a todos con alas.
El Consejo de Redacción.

2007-06-01

De Juana Chaos en la calle.


Tiempos nuevos, tiempos salvajes
toma una arma, eso te salvará
levántate y lucha
esta es tu pelea
levántate y lucha,no voy a luchar por ti.
Tiempos nuevos, tiempos salvajes
toma tu parte, nadie regala nada
no hay nada sin lucha,
ni aire que respirar
no eres un juguete,
levántate y lucha ya
tiempos nuevos, tiempos salvajes
toma un arma, eso te ayudara
levántate y lucha,esta es tu pelea
levántate y lucha,
no voy a luchar por ti.

Ilegales. Tiempos nuevos, tiempos salvajes. (1983)

Un riñón para el mejor.


Nos enteramos hace unos días de que la productora del Gran Hermano en Holanda, Endemol, va a sacar al mercado televisivo, en el canal de televisión BNN, un nuevo Reality Show, que se llamará algo así como "El Gran Show del Donante”. La trama del concurso consistirá en que un enfermo terminal elegirá de entre tres posibles candidatos a uno para donarle uno de sus riñones. Es decir, que tendremos a tres concursantes que aspiran a hacerse con el riñón de un participante enfermo terminal. O sea que tenemos a cuatro enfermos en una suerte de subasta del riñón de uno de ellos. Lo bueno del concurso es que el enfermo terminal, donante a su muerte del codiciado riñón, estará aconsejado en todo momento por el público, lo que de algún modo es estar asistido por el Espíritu de la Voluntad General, entendiendo que su elección será por lo menos consensuada.
El concurso parece que ha generado alguna polémica pero no ha pasado de ahí y acabará emitiéndose porque todo resulta ser perfectamente legal. Desconocemos por el momento las declaraciones que hayan podido hacer unos y otros, haciéndonos sólo eco de la noticia, que como tantas otras supera a la ficción más alucinante. Sin ir más lejos, os recomendamos la lectura de “El fugitivo” (The Running Man,1982) que hace ya algunos años escribiera Stephen King bajo el seudónimo de Richard Bachmann, y que posteriormente fue penosamente adaptada, en 1987, al cine.