2007-10-30

Fanfarroni´s Blues


Cuando tenía unos 16 años mi padre, supongo viendo que comenzaba a meterme en líos, me dio un sobrecogedor consejo. Me dijo que si decidía llevar una navaja cada vez que saliera a la calle debía estar dispuesto a utilizarla si en algún momento me veía en la tesitura de sacarla. “Si sacas la navaja y no la utilizas, te la comes”. El sabio consejo me vino que ni al pelo. Meses después me vi envuelto en algunas trifulcas y, gracias al consejo de mi padre, no llevaba encima la blanca. No sé qué hubiera pasado si hubiera llevado el arma encima, si la hubiera sacado y si la hubiera utilizado o no. Pero, en cualquier caso, comprendí que si esgrimes un arma debes estar dispuesto a utilizarla porque si no el contrario, viendo que lo tuyo no es más que un farol, puede desarmarte y acuchillarte con la que antes amenazabas.


En el día de ayer el PP se tuvo que comer el arma con que lleva amenazando al gobierno desde hace meses. Ayer Mariano Rajoy dio marcha atrás en algunos de los argumentos más sólidos y, probablemente, eficaces esgrimidos por la oposición en el último tramo de legislatura. Así Rajoy se tragó aquello de que iba a reformar la Constitución como mecanismo para frenar el descoyuntamiento previo al descuartizamiento de los miembros institucionales y representativos del Estado. La reforma constitucional queda aplazada, supeditada y vinculada al previo consenso con el PSOE, es decir, queda desnaturalizada desde antes de que comiencen a darse los primeros pasos de la misma en beneficio del sacrosanto consenso centroacongojado. En materia de energía nuclear, y después del resbalón que supusieron los comentarios sobre el cambio climático, vuelve el PP a posiciones claramente incompatibles con la situación real de nuestra economía y de nuestras necesidades energéticas. En vez de apostar por la energía nuclear Rajoy ha preferido asumir presupuestos medio-ecologistas y apostar por las renovables y la compra de energía a terceros. Por último, con la que cae a propósito de la memoria histórica, Rajoy prefirió ayer desmarcarse de la beatificación de los mártires católicos que sufrieron la tortura y la aniquilación durante la guerra civil española, suponemos que pensando en volver a homenajear a esos luchadores por la libertad que fueron las Brigadas estalinianas Internacionales, como ya hiciera Aznar en su día.


Ayer Rajoy, probablemente acongojado por la que le preparan los creativos de la agit-prop socialista a cuenta del 11-M, sea cual sea la sentencia y favorezca los intereses políticos y mediáticos que favorezca, se comió los hierros argumentales con los que había estado amenazando al PSOE durante los últimos meses, quedando como el ser blandito y acomplejado que al parecer no deja de ser. Ahora son los socialistas los que están provistos con las armas que a Rajoy se ha dejado quitar de sus manos suaves y cobardicas, meramente fanfarronas, pero que a la hora de la verdad no se atreven a clavar, con todas las consecuencias, el bardeo que antes blandían.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Centroacongojado? ¡Qué lapsus, había leido otra cosa!

A dijo...

Creo que España no tiene mucho remedio a corto plazo. Aunque gane Rajoy en marzo. Están tan acomplejados... España necesita un cambio mucho más profundo que un cambio de Gobierno. Estoy preparando un artículo sobre ello. A ver si la semana que viene lo puedo publicar...