2007-08-22

En unos meses lo tendremos aquí.


Pacifistas violentos e inmigrantes pro-derechos humanos se manifiestan en Grecia.


En Salónica llevan ya cuatro noches de disturbios a causa, al parecer, de la muerte de un joven inmigrante nigeriano que falleció al caer desde una terraza cuando era detenido, perseguido o amenazado por la policía del lugar. Durante estas cuatro noches en que los alborotadores se han lanzado a la calle se han quemado coches, cruzado barricadas y producido numerosos incendios en comercios y enfrentamientos varios con la policía con el objeto de protestar por la muerte (asesinato, dicen los protestones) del joven. Los implicados en las espontáneas manifestaciones de violencia antigubernamental y pro-inmigración son no sólo los propios inmigrantes nigerianos sino también otros que se les han unido y, sobre todo, grupos de “activistas”, según los denomina el periódico digital ElMundo.es. Estos activistas, suponemos, los son de movimientos “antiglobalización” y “antisistema”, así como de asociaciones antirracistas, anarco-comunistas y progresistas varias que alientan con sus protestas la “acción directa y violenta contra el sistema”, la “policía asesina” y el “estado fascista” griego.

No es difícil imaginar que en poco tiempo pueda suceder algo parecido en España. Las asociaciones pro-inmigrantes (a favor de sus derechos, contra el racismo, la intolerancia, la xenofobia, etcétera) son muy numerosas aquí, así como las asociaciones y grupos bien organizados y nutridos de activistas antiglobalización. Pronto veremos algaradas de inmigrantes apoyados por activistas de izquierda, y viceversa, en Malasaña, en el barrio de Gracia y otros muchos lugares.

Es curioso que los incidentes de Alcorcón, en contra de los inmigrantes sudamericanos, de hace unos meses fueran protagonizados en una buena proporción por jóvenes autodenominados sharp (skinheads antirracistas y antifascistas), como se podía ver en las fotografías que se tomaron de los incidentes, donde sus características insignias y parches lucieron estupendamente. Al igual que lucían de bien los días siguientes, mientras protagonizaban concentraciones contra la violencia fascista y racista. En esos días no se tardó ni unas horas en señalar el hecho de que grupos de nacis (así, tal cual) pudieran haberse infiltrado en las peleas callejeras, alimentando con ello el fantasma de la perpetua amenaza del fascismo. Sin embargo, la realidad siempre supera a la ficción y en Grecia tenemos un bonito ejemplo de lo que realmente tenemos aquí y ahora en las ciudades españolas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Modernidad Realizada (sin más comentarios)
"en sustituir por doquier los derechos por los deberes, igual que las causas por las leyes, de acuerdo con la eliminación radical de las voluntades arbitrarias a fin de que lo relativo reemplace a lo absoluto. Entonces todo digno ciudadano se convierte en un funcionario social, al ejercer, a la vez, un oficio especial y una sabia participación en la economía general"