La SGAE contraataca

En realidad el título de esta entrada puede que no sea muy correcto pues ¿tras qué ataque contraataca la SGAE? o ¿alguna vez la SGAE ha dejado de atacar? En cualquier caso, lo que sí está claro es que la orinable sociedad ha decidido emprender campañas legales contra todo aquel que mancille su nombre o el de sus miembros destacados.

La justicia ha condenado al foro anarquista alasbarricadas a pagar 6000 euros de indemnización por albergar unos comentarios ofensivos contra Ramoncín. Y ello sin percatarse de que llamar Ramoncín a un tío tan talludito como él puede ser ofensivo por sí mismo, lo que a nuestro juicio debería aumentar la cuantía de la multa por lo menos al doble. Piensen que no es lo mismo llamar cabrón a quien verdaderamente lo es que llamarle cabroncín, ni es lo mismo ser un “hijo de puta” que ser el “hijo de Putin”. En fin, que no sabemos qué le habrán dicho en la mencionada página anarquista al bueno de Ramón, aunque conociéndolos seguro que decían que le iban a colgar con sus propias tripas de un árbol o que era un puto traidor vendido al capital o vayan ustedes a saber, que menudos son los anarquistas, sobre todo cuando son en realidad fascistas con pelo largo. Porque, decimos nosotros, ¿no hay que ser un poco fascista para ser tan intolerante, pirata e insolidario con la cultura y sus culturetas como para meterse con los cobradores del Canon?

Desde todosconalas y en solidaridad con Ramón y con nuestra nunca suficientemente bien amada SGAE, mandamos nuestra más rotunda solidaridad y adhesión a todos los comisarios del pueblo que vigilan la red en su propio beneficio y en el de la Cultura. Un fuerte abrazo a los camaradas que, allí, en sus profundas grutas de Mordor, se mantienen incansables en nuestra vigilancia, nuestro control y nuestro dinero que, por supuesto, es el suyo.