Gente rara

Son conocidas las relaciones que existieron, pues dudamos de que hoy en día sigan realmente existiendo, entre los falangistas y los anarquistas españoles. Es de sobra conocido que Ledesma y José Antonio (JAPdeR) intentaron atraerse a los anarquistas a las filas del patriotismo español, que JAPdeR se entrevisto con Pestaña (los llamados “trentistas”) para dar cuerpo a la posibilidad de una cierta unión de ideas y que Ledesma Ramos pasó sus últimos tiempos en Barcelona intentando atraerse a lo más duro del anarquismo de aquellas tierras, convencido como estaba de que en el alma del anarquista hispano residía el manantial de un renovado patriotismo. La bandera de las JONS, luego asumida por la Falange, adopta el rojo y el negro de la bandera anarcosindicalista, a la que se añadirá el yugo y las flechas (de Isabel y Fernando) con la vista puesta en la idea de que España es una nación con vocación o esencia imperial.

De algún modo lo que se ha denominado fascismo español, que en verdad nunca paso de situarse en torno a la Falange de José Antonio y a la figura de Ledesma, ha tenido una relación de amor odio con el anarquismo hispano. Es precisamente en torno a la figura de Durruti, mejor de su familia, de sus hermanos, en torno a la cual comienza a desgranarse el interesante artículo que publicó ElCatobleas el pasado agosto, “Falangistas contra Franco: los azules fusilados en 1942”, donde se señalan esas curiosas relaciones entre dos movimientos en principio opuestos. Desde todosconalas aconsejamos su lectura y facilitamos un enlace al texto.

http://www.nodulo.org/ec/2007/n066p09.htm

A propósito de las posibles relaciones entre el anarquismo y el fascismo puede señalarse que entre los años 80 y 90 el grupúsculo de agitadores Bases Autónomas se declaraba anarco-fascista, intentando superar la contradicción entre los términos mediante acciones contundentes y directas “contra los rojos y contra los fachas” y un popurrí ideológico en el que cabían los actos de afirmación hispana y el fortalecimiento del estado junto a las homenajes a Durruti. Es el grupo anarco-fascista más importante e influyente que ha habido en toda Europa, que desapareció devorado por sus propias contradicciones internas. El término, también social-fascistas, por cierto, ya fue utilizado por los comunistas estalinistas contra los anarquistas durante la guerra civil española. Existen algunas páginas donde se nos habla de nacional-anarquismo y en los foros de AlasBarricadas el tema tiene un apartado, aunque sus contenidos son de la mayor inutilidad al considerar estas corrientes como meras infiltraciones fascistas, al modo comunista.

Otra dire interesante sobre el tema es esta: http://nacionalanarquismo.bravehost.com/na.html

No queremos cerrar esta entrada sin señalar que la, en principio, unión contra natura de estas dos corrientes ideológicas no resulta más extraña que la que resulta de la unión de comunistas y anarquistas en un frente común, acaso un frente popular. A pesar de los hechos históricos la unión se contempla hoy como normal e incluso como de saludable antifascismo. La historia nos enseña que los anarquistas siempre fueron masacrados por los comunistas por utópicos e indisciplinados, como sucedió en la guerra civil en no pocas ocasiones, hasta el punto de considerarse las purgas de anarquistas como una guerra civil dentro de la guerra civil. Y ello aunque la “memoria histórica” de los “nuevos rojos” no seleccione estos contenidos entre sus recuerdos.